Aunque pueda parecer el contrario y a pesar del escudo de la villa, el nombre de Campanet no tiene nada que ver con una campana. Proviene del latín tardío "capanna", con el plural arábigo "kapanät", que quiere decir conjunto de cabañas. Este nombre indica una continuidad de población desde seguramente la época prehistórica.
La alquería Campanet, que en la época islámica formaba parte, como también la actual aldea de Ullaró, del jus (distrito árabe) de Inca, fue el núcleo alrededor del cual nació la villa medieval, que se fue situando a la carena de una sucesión de cerros que dan la imagen de un pueblo alargado, con calles que recorren estas carenas. En el Libro del reparto de Jaime I, después de la conquista catalana, Campanet aparece como una alquería de 18 "jovades", unas 288 cuarteladas, que con Búger, la actual aldea de Ullaró y sa Pobla formaban un solo término y era parte de la porción real, que fue asignada a los hombres de Barcelona.
La parroquia primitiva se levantó en el plan del Tel, seguramente sobre una edificación más antigua. Es la actual iglesia de San Miquel, situada cerca de las cuevas. Esta iglesia fue parroquia desde el 1248, cuando es mencionada en la bula del papa Inocencio IV, al 1315, en que la titularidad pasó a Sa Pobla. Volvió a serlo a partir del 1368 y hasta el 1425, cuando la parroquia se trasladó a la villa actual, donde se había construido otra iglesia.

Estas vicisitudes fueron parejas a las del municipio. La política de fundación de villas emprendida por el rey Jaime II hizo que en 1300 Campanet pasara a formar parte de Sa Pobla. Después de muchas tensiones y varias peticiones por parte de los jurados campaneters, en 1368 Campanet se convirtió en municipio y parroquia independiente por concesión de Pedro el Ceremonioso, con los distritos de Búger y Ullaró. La última modificación del término se produjo con la independencia de Búger en 1823.
La actual iglesia parroquial se construyó en el lugar de una anterior y se puso bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Se empieza a construir en 1717, cuando era rector Miquel Martí Tamorer - su sepultura se encuentra en el centro de la iglesia , bajando del presbiterio - y se acabó en 1774, después de algunas interrupciones en las obras.
Hasta prácticamente los años 40, la economía del pueblo se basaba casi exclusivamente en el sector agrario. El 1945, el sector del calzado conoció un apogeo espectacular, con una producción este año de 422.000 pares destinados en Mallorca, Cuba y el Ejército. A estas alturas, los sectores predominados son la construcción, los servicios turísticos en la zona de Alcúdia y las industrias y servicios de Inca y Palma. La vida social es bastante activa y en verano la plaza Mayor es un lugar de animada y multitudinaria tertulia.
Además de la iglesia, la Sala Vieja y las cruces de término, una paseada por el pueblo nos puede descubrir interesantes muestras de arquitectura señorial y también, sobre todo, bastantes ejemplos de arquitectura popular y tradicional. De entre los primeros casos, se pueden mencionar las posadas de Massana (plaza Mayor, 7) -con dos ventanas renacentistas- y de Biniatró (calle de Sant Miquel, 20), Can Ferrer Nou (Cantó des Càrritx, 21), Can Muntaner (lado des Càrritx, 27), Can Arnavet (calle de la Creu, 34) y otros. También descubriremos, por las indicaciones de las placas correspondientes, la casa donde vivió el escritor y humanista Llorenç Riber y Campins (calle Major, 27) y la casa donde nació el escritor y periodista Miquel dels Sants Oliver (calle de Miquel dels Sants Oliver, 14), ambos hijos ilustres del pueblo.